21 de Enero 2020

21 de Enero 2020

Tratamiento

            A principios del año pasado, me detectaron un problema de salud. Mi doctor, Miguel Berciano, me recomienda entrar a formar parte de un ensayo clínico, de Estados Unidos, de un fármaco que refuerza las defensas, la inmunoterapia.

Un tratamiento menos agresivo, sin apenas efectos secundarios.

Los martes de cada 21 días, tengo una cita con el tratamiento, en el hospital de día, en Carlos Haya.

Hasta de lo negativo, intento sacar algo bueno.

En este caso, he hecho nuevos amigos: Mari Paz, de Melilla, Iluminado de Segura de la Sierra, Jaén, Carmen de Sevilla, y su marido, Alfonso.

Sobre todo he encontrado un gran amigo, en Alfonso, un informático jubilado, que es un artista pintando cuadros, aficionado al rugby y que me transmite tranquilidad.

Como no podemos esperar 21 días, sin hablarnos, usamos el wassap, para comunicarnos a diario.

Son las ocho y cuarto de la mañana, el taxi nos espera en la puerta. El día está nublado, hace frío. Llegamos a Carlos Haya.

Mari Paz e Iluminado ya están esperando. Carmen y Alfonso llegan después que nosotros.

Hablamos del frío y de las fiestas navideñas, conversación que nos hace más amena la espera, para la extracción de sangre.

Nos van llamando. Se abre la puerta y Nacho pronuncia mi nombre en voz alta, Ángel Maldonado.

Me recibe con la mejor de sus sonrisas, hecho que es de agradecer.

Mientras prepara las agujas y los tubos para el análisis me pregunta:

            -¿Cómo estás, Ángel?

            -Bien.

            -¿Sigues escribiendo?

            -Sí, tres libros a la vez. Entre ellos, un diario. Así que pincha bien, porque lo voy a poner en el diario.

            -¡Jajaja! Tengo un usuario, que me pone nota.

Mientras hablamos, me pincha, y ni lo noto.

            -Vas mejorando. Te pongo un 9.

            -Jajaja, la perfección no existe.

Es un equipo fenomenal, Jesús, Marta, Merche, Nacho y la simpática con gafas, que no recuerdo su nombre, nos hacen más agradable el mal rato, con su simpatía y buen hacer.

Electrocardiograma, desayuno y a esperar al médico y los resultados.

Si todo va bien, al tratamiento y para casa.

“Hasta de la enfermedad hay que sacar experiencias positivas”

                                                                      ElAelito