jueves, 31 de diciembre de 2020

31 de Diciembre 2020

31 de Diciembre 2020

Hoy celebramos

La Nochevieja



El final del blog MI DIARIO 2020







Un día como hoy del año 
1431, en Granada, Yusuf IV es proclamado sultán, tras una sublevación popular que destrona a Muhammad IX.
1584: en España, Felipe II firma con la Liga católica, dirigida por Enrique de Guisa, el Tratado de Joinville, por el que se comprometen a expulsar a los protestantes.
1704: en la isla de Tenerife (Islas Canarias), erupciona el volcán Teide.
1229: la ciudad de Palma de Mallorca —en manos de los musulmanes, es conquistada por Jaime I el Conquistador.
1784: en España, Carlos III establece la pena de galera para reforzar la lucha contra los piratas.
1832: en España, el rey Fernando VII declara públicamente que el decreto por el que había derogado la Pragmática Sanción carecía de valor.
1844: en España se aprueba una Real Orden para la creación de los ferrocarriles.
1912: en España se crea el Instituto de Medicina Legal.
1913: en España, el Ministerio de la Gobernación establece la censura sobre el material cinematográfico.
2019: Se reportó a la OMS que 27 personas padecían un tipo de neumonía de causa desconocida. La mayoría eran trabajadores del Mercado de Mariscos de Wuhan. Siete estaban en condición crítica. Como resultado, Hong Kong, Macao y Taiwán intensificaron labores de vigilancia en las fronteras. Días después se la llamaría COVID-19 (del acrónimo inglés Coronavirus disease 2019), o simplemente, coronavirus.



Santoral católico

San Barbaciano, pareces un anciano...
Santa Columba, Timón y Pumba...
San Mario, eres un legionario...
Santa Melania, nacida en Hispania...
San Silvestre el Santo del último trimestre...
Beato Alano, cógela con las dos manos...




No hay nada para siempre... como cantan Héroes del Silencio.
Y esto se acabó, esto es todo amigos...
El reto que me propuse hace 366 días, toca a su fin, prueba superada.
Paso palabra.
He hecho un esfuerzo, recompensado por más de 21.200 visitas, de varios países, gracias a vosotros.
España, Italia, Estados Unidos, Portugal, Emiratos Árabes, Rumanía, Rusia, Reino Unido, México, Alemania, Francia, Bolivia, Colombia, Argentina, Canadá, Grecia, 
Guatemala, India y Panamá.

Después de esta experiencia, no me vais a perder de vista, ya os iré mandando cosas a otros blog, pero sin la obligación del día a día.
Yo también os voy a echar de menos.

Durante este año, el blog ha contado con diseños exclusivos de gifs











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Fotografías
















Relatos cortos, poesía, cuentos, frases, reflexiones... Literatura

La Trastienda
*Primer Premio, Modalidad de Adultos en el VI Certamen de Narraciones Navideñas
(Diciembre 2002) Junta De Distrito Ciudad Jardín – Excmo. Ayuntamiento de Málaga.

Era una fría noche de invierno, pero no una noche cualquiera. Era la Noche de los
Reyes Magos del año mil novecientos cincuenta y ocho. En una pequeña tienda de
juguetes, Don Serafín, un viejecito de poblados bigotes y ondulado pelo blanco, se
disponía a cerrar.
-¡ Ya está bien, son las dos de la madrugada! Exclamó en voz alta, y con cierta
dificultad, se estiró para bajar la puerta corredera de la tienda. Había sido un día
muy ajetreado, más clientes de lo acostumbrado y una jornada de quince horas de trabajo, en la que apenas si pudo comer algo.
En el interior de la solitaria y húmeda tienda tan sólo quedaban unos cuantos juguetes, Don Serafín los había almacenado cuidadosamente en la trastienda.
Cuando éstos oyeron el chirriante ruido de la desvencijada y oxidada puerta metálica y el crujir de llaves, el grisáceo Muñeco de Trapo se dirigió con voz sigilosa y melancólica a la Bailarina de Plástico, que estaba frente a él:
-¡Oye, Bailarina! ¿Te acuerdas de las charlas que echábamos, cuando estábamos todos?
Ahora esto se ha quedado triste, solo quedamos unos pocos juguetes.
-¡Es verdad, Muñeco de Trapo! Antes formábamos nuestras fiestas entre todos los
juguetes, y lo pasábamos muy bien. Y si no que se lo pregunten a la Máquina de Tren.
¿Verdad Máquina?;
-preguntó la Bailarina.
y una Máquina de Tren, vieja y cubierta de polvo, con algunos desconchones, contestó:
-¡Chu-Chu!, !Chu-Chu!...
-¡Pobre, no sabe decir otra cosa! -exclamó el Muñeco-. Y volvió su mirada hacia la
Bailarina de Plástico.
-¡Tú debes de estar muy triste!, porque se ha ido tu novio, ese tiparron de plomo,
cubierto de elegante uniforme de pintura
¡Sí, ese con el que siempre estabas! ¿Te acuerdas de él?
-¡Claro, como no me voy a acordar! Pero no me gustaba mucho, porque siempre, pegado a él, llevaba un fusil con su machete en la punta -le contestó la Bailarina.
Hubo un momento de absoluto silencio en la trastienda pero lo interrumpió el Muñeco de Trapo, desde su fría y oxidada estantería de chapa metálica:
-¡Jo, menuda faena le hicieron a Luisín! Aquel Muñeco pequeño, no tendría más de dos años. ¡Acuérdate! Era de goma. Sonrosadita su piel, y ¡huuuum...! ¡tan blandito !, con esa eterna sonrisa en sus labios...
-¡Ah, ya me acuerdo! -lo interrumpió la Bailarina de Plástico.
-Pues ese, continuó el Muñeco de Trapo, lo compró un señor muy serio, de negros
bigotes, con traje de paño y elegante sombrero. Le contó al «Viejo», que es como los juguetes llamaban cariñosamente al dueño de la rienda, que lo quería para su perro, para que lo mordisqueara, pues le estaban molestando los dientes. ¡Pobre Luisín! A estas horas, estará roído por las fauces de ese cachorrito infeliz.
-Muñeco. ¿Te acuerdas del coche azul que había en la segunda estantería de cristal?
-le preguntó la Bailarina.
-¡Claro que sí! En la parte izquierda del escaparate. ¡Como relucía cuando le daba el sol! Todos los niños se le quedaban mirando -le contestó el mullido Muñeco de Trapo, mientras se sentaba en el filo del estante.
-¿Qué habrá sido de él?
La Bailarina de Plástico, dando un elegante giro y un enorme salto, se colocó junto al Muñeco, rozándolo suavemente.
Éste se ruborizó.
-¡Ahora me acuerdo! Lo vi pasar un día por la puerta de la tienda, estaba todo
magullado, roto en pedazos. Lo llevaba un niño muy caprichoso, atado de una cuerda, y de vez en cuando le arreaba una patada.
El Muñeco de Trapo emitió un largo y profundo suspiro, y exclamó:
-¡Qué malos son, a veces, los humanos!
-y tú; ¿qué opinas de todo esto? Le preguntó a la recia Máquina de Hierro.
-iChu-Chul, ¡Chucu-Chu-Cuchú! Contestó la monótona Máquina. Es todo cuanto le habían enseñado a decir.
-iBah! -dijo la Bailarina interrumpiendo el agobiante iChu-Chú! de la Máquina.
-Yo prefiero estar aquí, antes de sentirme sola y maltratada por una de esas niñas que lo tienen todo, y que tan sólo se fijarían en mí un día.
-iYo también! Asintió cómplice el Muñeco de Trapo.
-Pero, iY lo felices que haríamos a los niños que esta noche se van a quedar sin juguetes!
La Bailarina de Plástico se puso un poquito triste Y le dijo al Muñeco:
-Cuántos Y cuántos niños pasaron por delante de este escaparate, fundiendo sus chatas naricitas con el frío cristal, empañándolo con incipientes lágrimas, asomadas éstas a sus inocentes miradas, ajenos a toda realidad...
-iSí! -interrumpió el Muñeco.
-Y, detrás, sus madres apenas si podían apartarlos del cristal.
Solamente, la promesa de que si sobraba algo a final de mes le comprarían el juguete, lograba apartar a las «pequeñas lapitas» del cristal...
De repente, una voz suave Y pausada interrumpió el diálogo de los Muñecos:
-A veces, pienso que los humanos sois vosotros, los Muñecos, Y que nosotros somos simples Muñecos y juguetes, marionetas manipuladas por otras marionetas...
Era la voz del “Viejo”, que había vuelto a entrar en la tienda para recoger un poco de turrón, olvidado encima del mostrador macizo de madera clara.
Los Muñecos, sorprendidos, se quedaron muy calladitos.
El silencio se instaló, de nuevo, en la trastienda.
Don Serafín, entonces, pensó en quedarse a dormir en el desvencijado sillón, junto a las estanterías. Al fin y al cabo, sus juguetes eran su única familia; pero a su plateada cabeza le vino el comentario del Muñeco de Trapo... no podía conciliar el sueño, tan sólo pensaba en los niños que no iban a tener juguetes el Día de los Reyes Magos.
Unas lagrimitas tornaron borrosa la mirada del “Viejo”. Se acurrucó, y tanteando en los estantes más bajos, encontró una raída manta de cuadros rojos y negros, con la que protegerse del frío.
Un vivaz y pequeño rayo cruzó la trastienda. Era la Bailarina de Plástico, que
brincando y saltando, se posó encima del “Viejo”; y tras hacer mil y una piruetas, le dijo a Don Serafín:
-iSé lo que está usted pensando! ¡Pero se equivoca! ¡Sí, se equivoca! -insistió la
Muñeca-. ¡Ningún niño se quedará sin juguete!
-¡Que así sea! -contestó Don Serafín.
-¡Bueeeeenas nooooooches! -gritó la Bailarina, mientras saltaba y trepaba a la
estantería.
De nuevo junto al Muñeco de Trapo, lo miró fijamente, y tras darle un fuerte abrazo y un beso en los labios, exclamó:
-¡Tú eres mucho más blandito que el soldado de plomo!
Y, para sorpresa de todos, la Máquina de Tren, lejos del monótono iChu-Chu!, lanzó un fuerte pitido: «Píííií-PÍÍÍÍÍÍÍ».
Las risas del Muñeco de Trapo, de la Bailarina de Plástico y de Don Serafín, se
debieron de oír fuera de la tienda...
¡Ssssssssss! Alguien se acerca, ¿no escucháis los pasos...? ¿Serán los Reyes
Magos?


Angel Maldonado 2.002


Vídeo de la entrega de premio en el Parque de Málaga
(Feria del libro)
 

Dibujos y manualidades







La aportación fotográfica de mi padre, otros tiempos, con fotos de los años 60 y 70.









El gato Rappel y su horóscopo


Mi Burro Curro




El Santoral católico, los días internacionales, las efemérides, las sugerencias musicales, la hemeroteca...

Las tres entradas con más visitas

Correos 115 visitas


Crónicas de Belén 105 visitas


Obras 103 visitas





Quiero que este 31 de Diciembre sea un HASTA LUEGO, nunca un adiós...


FIN