6 Enero de 2020
El día de Reyes.
Siempre me
levanto el primero. Me gusta contemplar el salón, con los sofás y la mesa llena
de paquetes, envueltos en papel de regalo. Desde una esquina, vigila el árbol
de Navidad, repleto de luces de colores.
Mª Ángeles, mi mujer, Claudia y Silvia, nuestras hijas, y
yo, comenzamos, por orden, a abrir los regalos…
En el suelo queda un rastro de papeles, con los
que juguetean, Tani, Tintín y Turrón, nuestros tres perros.
Por un momento, pienso como puede ser la conversación de los
niños de hoy:
-Mi Rey
Mago preferido es Amazon.
-El mío Ali
Express.
-Pues el
mío Wallapop.
Siempre recuerdo el día de Reyes, en que mis padres me
regalaron el Scalextric. Me pasé todo el día, con mi primo Fernandito, jugando
con los coches, en las pistas sobre la mesa del salón.
La bicicleta fue otro de los regalos estrellas que tengo en
la memoria.
Mi mujer me dice que le falta mi regalo estrella, que no ha
llegado a tiempo, y que lo traerán mañana.
Increíble, los camellos son más eficaces y puntuales que la
flota de repartidores de Amazon.
“Un regalo por una sonrisa. Es un buen intercambio.”
ElAelito
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