11 de Enero de 2020
El embarcadero y las lapas.
Paseo por Estepona. Bajamos a la arena,
en la zona de la playa del Cristo.
Atravieso por una zona de pequeñas rocas, donde baten las
olas y salpica el agua salada. Recojo unas lapas grandes, de unos ocho
centímetros. Su exterior está colonizado por balanos y plantas parásitas, y muy
brillante en su cara interior.
Un pescador me comenta que ellos las llaman lapas de la
virgen, porque en su parte interior, tienen unas manchas marrones, cuyos trazos
esbozan la figura de la virgen del Carmen, patrona de los marineros.
La contemplo y con un poco de imaginación, veo a la virgen
del Carmen en la lapa.
Sigo caminando hacia un pantalán o embarcadero, muy bonito. Con
unas vistas espectaculares hacia Gibraltar (español) y las montañas de
Marruecos.
Disfruto del atardecer, en estos primeros días del año.
“Vemos la luz del
atardecer anaranjada y violeta porque llega demasiado cansada de luchar contra
el espacio y el tiempo”
(Albert Einstein)
(Albert Einstein)
Con un poco de imaginación, podemos ver en el interior de
las lapas el contorno de la
Virgen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario